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La cueva del dinosaurio

La culpa de las víctimas.

La culpa de las víctimas.

Hace poco Hannah señalaba en una de sus anotaciones lo que llevamos tiempo diciendo: los "responsables políticos" (¿otro oximoron?) han redescubierto el chollo de culpabilizar a las víctimas desprotegidas, aquellas que no son escudo de nadie. Lo venimos señalando como un fenómeno de cinismo autóctono, pero seguimos viendo que es internacional. No es algo exclusivo de la hipocresía política y religiosa nacional, no. Parece ser una práctica cada vez más extendida en todos los escándalos. Algunos de los últimos ejemplos los tenemos en la narcoguerrilla de las FARC que acusa al gobierno colombiano de secuestro de un niño de 4 años que consideran "suyo", en las amenazas provocativas y matoniles del mandatario venezolano y ahora leo que Musharraf dice que Bhutto tiene parte de responsabilidad en su asesinato, algo así como lo que dijo el obispo de Tenerife sobre los menores violados o el desvergonzado y proaesino mito machista de que las mujeres maltratadas y asesinadas se lo merecen porque algo habrán hecho.
Ya se que, en realidad, la desfachatez es universal, ancestral y forma parte de la parte peor de la condición humana, lo que, lejos de ser un consuelo, es una barbaridad más dolorosa todavía. Además, sabemos que es imposible terminar con ella porque, aunque bochornosa y criminal, es una conducta muy cómoda y desahogada para quien no le importe no tener escrúpulos, que cada vez son más. Quienes actúan así, en lugar de afrontar los hechos y trabajar para solucionarlos, calumnian y ensucian a unas víctimas pobres, débiles e indefensas y no tienen que preocuparse de venganzas ni represalias porque estas víctimas no tienen quién las ampare.
Lo que sí sería nuevo es que la Fiscalía General del Estado de cada país funcionara como debiera, que para eso se supone que está, y procediera judicialmente una y otra vez hasta conseguir la condena penal de estos indeseables; así, otros indeseables se lo pensarían dos veces antes de insultar a estas víctimas. Pero parece una de tantas utopías imposibles, de esas que, a pesar de frasecitas y lemas, no se cumplirán nunca. Precisamente por eso, tenemos que seguir incluyéndola en las presiones ciudadanas: para que no deje nunca de escandalizarnos y consigamos algún día erradicar esta práctica inmunda.

Javier Auserd.

6 comentarios

juan carlos guerrero -

esas son cosas que desgarran, realmente ponen mal. Deberíamos desaparecer, con una varita mágica, nada más...

que tengas un gran 2008 de igual modo

Dinosaurio -

Sak, Hannah, Furgo, Mela, gracias por venir. Siento haberos "dado" estos Reyes, pero es que me cabreé.
Los Bhutto no son precisamente unos pobrecitos, sino unos oligarcas de mucho cuidado pero eso no es razón para asesinar a nadie, aunque no es ese uno de los asesinatos que más me indignan sino el que las víctimas estén cada vez más desprotegidas.
En fin, os dejo otro relato para evadirnos un poquito, que no todo puede ser estar enfadados.
Abrazos.

Respirando -

Acabo de poner en mi blog aldo de esto. Apoyo la moción, que las Fiscalías hagan su trabajo (que para eso pagamos impuestos). Que dejen de echar balones fuera y se ocupen de los indefensos. Cada vez me gusta menos el mundo que estamos construyendo... Y sálvese quien pueda.

Beso, Dino.

Furgo -

La dinamita tenía muchas utilidades, y se empleó también para lo que se empleó.
La energía nuclear idem de idem.
La inteligencia -que es la mayor herramienta de construcción o destrucción que existe-igualmente se usa para lo que se usa.
El pensamiento humano: cuánta energía malograda.
Un fuerte abrazo.

Hannah -

La culpa, eso tan sumamente negro que nadie quiere... Bhutto era culpable por partida enésima a saber: culpable por ser mujer. Culpable por tener seguidores, culpable por asomarse por el techo del coche, culpable por tener un país imposible con un dictador al servicio de USA, culpable por aspirar a dirigir a su pueblo, culpable por desear justicia y libertad para su pueblo (esas dos cosas tan nefastas ¿Cómo se le puede ocurrir a alguien desear algo así?) tantas cosas... Lo mismo que los naúfragos de las pateras que se traga el mar: culpables de tener hambre, culpables de no saber nadar, culpables de haber nacido en países en extinción por inanición de sus pobladores... Y así una larga cola de culpables todos menos los reales culpables, los servidores del neocapitalismo, la demagogia y la codicia desorbitada que son unos absolutos inocentes, los pobres...
Un abrazo entrañable, amigo Dinosaurio
Hannah

Sakkarah -

Pues si es cierto que hay mucha desfachatez, y que cada vez las personas tienen menos escrúpulos...

Un beso.