Castilla, canto de esperanza. Nuevo Mester de Juglaría.
Mil quinientos veintiuno,
y en Abril para más señas,
en Villalar ajustician
a quienes justicia pidieran,
en Villalar ajustician
a quienes justicia pidieran.
Malditos todos aquellos
que firmaron la sentencia,
malditos todos aquellos
los que ajusticiar quisieran
al que luchó por el pueblo
y perdió tan justa guerra.
Desde entonces ya Castilla
no se ha vuelto a levantar,
en manos de rey bastardo
o de regente falaz,
siempre añorando una Junta
o esperando un capitán.
Quién sabe si las cigüeñas
han de volver por San Blas,
si las heladas de Marzo
los brotes se han de llevar,
si las llamas comuneras
otra vez crepitarán.
Cuanto más vieja la yesca
más fácil se prenderá.
Cuanto más vieja la yesca
y más duro el pedernal,
si los pinares ardieron
aún nos queda el encinar. (bis)
Poema: Luis López Álvarez (poeta berciano).
Adaptación de la letra: José Aldea.
Música sobre melodías tradicionales de Castilla arregladas por José Torregrosa.
L.P. "Los Comuneros", 1.976. Nuevo Mester de Juglaría.
6 comentarios
Dinosaurio -
Otro beso (para refrescar el ambiente).
Fe de errores: Donde dije "desverguencia", quise decir "desvergüenza".
Dinosaurio -
Sí, Hannah, pero Castilla es una de las grandes incomprendidas, también porque ha cometido muchos errores.
Trini, has dado en el clavo. Ese final incendiario, aunque metafórico, es un poco fuerte.
Sak, a mí también.
Besos.
Sakkarah -
Un beso muy grande.
Trini -
Un abrazo Javier
Hannah -
no se ha vuelto a levantar,
en manos de rey bastardo
o de regente falaz,
siempre añorando una Junta
o esperando un capitán."
...y sí: seguimos esperando, Castilla y otras identidades de la geografía Ibérica, también.
Un abrazo.
Hannah
Mela -
Y tenía mi propio grupo a los 16, pero lo negaré delante de cualquier jurado...;p (Una vez, cantando a capella en un festival: "Arriero es mi amante con cinco mulas...", un espóntaneo me gritó: "Tía buenaaaaa", tan finito él, y yo, muy digna, me bajé del escenario y me fuí a mi casa, colorada como un tomate y a punto de las lágrimas. Por dios, qué tiempos, ya no me bajaría, creo, le daría una medalla ;P).