Nada nuevo bajo el sol.
No hay nada nuevo bajo el sol, salvo en tecnología (militar, al servicio del trogloditismo de siempre, y civil) y en la destrucción acelerada de la Tierra. Por lo demás, las actitudes tribales humanas no han cambiado casi nada. En ocasiones se han sofisticado al servicio de la Ley de la Caverna (que, en su momento, era mucho más civilizada) para aplastar a sus enemigos.
Isaac Asimov (1.919-1.992), sabio estadounidense nacido en Rusia, científico bioquímico de origen judío, laico y progresista. Fue un erudito, divulgador de la ciencia (enunció las Tres Leyes de la Robótica, entre muchas otras obras) y autor de novelas de ciencia ficción como la trilogía de La Fundación o Yo, Robot o El hombre bicentenario, llevadas al cine.
Para mí, una de sus obras más interesantes y desmitificadoras son la Guía de la Biblia. Nuevo Testamento (514 pgs. más índices cronológicos, de versículos y onomástico y temático) y la Guía de la Biblia. Antiguo Testamento (616 pgs. más los mismos tipos de índices), de 1.969, editadas por Plaza y Janés en 1.993. Son mis libros de cabecera y los releo constantemente porque me impresiona la capacidad analítica de Asimov y su facilidad científica para desentrañar, libro a libro, las contradicciones, nada menos, que de La Biblia, desde un punto de vista histórico y laico. Es una auténtica maravilla. Me las descubrió y regaló mi hermano y, desde entonces, son mi Biblia.
Uno de sus muchos comentarios, hablando, por ejemplo, del Libro de Judit, que resume cualquiera de los miles de ejemplos de la inmensa chapuza montada por yahvistas y cristianos con La Biblia, dice así:
<<Esto añade ahora otro detalle anacrónico. Tenemos a la Asiria del siglo séptimo a.C. bajo el dominio del Nabucodonodor del siglo sexto a.C., que envía a su ejército bajo el mando de un general del siglo cuarto a.C. para atacar a la reinstaurada Judea del siglo quinto a.C. No se deja ni un siglo.>> (Nuevo Testamento, pg.19).
Pero, volviendo al tema del artículo, fijaos lo que dice Asimov en 1.969 d.C. sobre los macabeos del año (aprox.) 164 a.C., cuando Judas macabeo conquistó Idumea (Edom):
<<(...) Los nacionalistas de la época tal vez creyeran justificar la guerra contra Idumea no sólo como un asunto de enemistad tradicional, que se remontaba a las leyendas de Jacob y Esaú, sino también porque durante el exilio del período babilónico, los idumeos, bajo la presión de los árabes nabateanos, se vieron obligados a dirigirse al norte. Lo que en tiempos macabeos se llamaba Idumea había sido el sur de Judá en época de la monarquía y los judíos quizá pensaran que no hacían más que recuperar lo que había sido suyo. (Desde entonces argumentos similares han servido como pretexto de numerosas guerras).
Pero se trataba de algo más que de una simple conquista. Los macabeos terminaron por imponer el judaísmo a los idumeos conquistados; hicieron lo que no querían que les hiciesen a ellos. En la historia se ha visto muchas veces el caso de una minoría religiosa que se convierte en opresora nada más acceder al poder. (...)>> (Nuevo Testamento, pg.47).
¿Os suena? ¿No os parece aburrido y sangrientamente actual?
En fin, ... eso: nada nuevo bajo el sol, salvo la tecnología ... que permite asesinar mejor sin mancharse las manos personalmente. ¡Qué gran avance!
Javier Auserd.
8 comentarios
alan tejeda -
Dinosaurio -
Y, aunque al principio resulta tan árduo como enrevesado y retorcido es el contenido de la Biblia, luego se ve la luz (la luz de la Historia, claro), porque Asimov lo desenreda.
Abrazos.
Gatopardo -
Café con leche o cola-cao para todos
Dinosaurio -
Pero hay que seguir denunciándolo, porque, aunque muy pequeña, es la única esperanza.
Un abrazo muy fuerte a todos.
Zuriñe -
Trini -
es como una rueda de la historia que no cesa de girar.
Abrazos
Hannah -
Un entrañable abrazo
Hannah
pau -
Siempre la misma canción, una canción nunca aprendida por algunas culturas y hombres.
Un día, por lo visto mas cercano que lejano, Israel dejará de existir por enésima vez y nadie llorará, ni siquiera todos los judíos llararán.
Los hombres incapaces de aprender de su propia historia tienen los días contados.