Remedo de Quevedo.
Abrí Abril buscando sensaciones
refrescantes de lluvia en la cabeza,
y lo que me topé fue la dureza
del tiempo golpeando corazones.
Abriendo meses fui, a borbotones,
como si fueran fruta en la tibieza
madura que encaja en cada pieza,
mas sólo descubrí desilusiones.
Ya queda poco, amigo, y yo no quiero
amargarte con lúgubres augurios
sobre que la vida es un trago fiero.
Nacemos con dinero o sin dinero
y al final de todo este tugurio
salimos como "pies para qué os quiero".
Javier Auserd.
2 comentarios
Dinosaurio -
Besos.
Trini -
Un abrazo