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La cueva del dinosaurio

Que se hundan otros.

Que se hundan otros.

Peor que el supuesto agujero negro del LHC del CERN que nos iba a tragar (aunque aún está a tiempo, como recuerda Hannah) y más pavorosamente real parece la crisis financiera internacional fraguada por el equipo B (de Bush) y que se va cobrando uno a uno a los gigantes de los USA, del UK, de la UE y de Chamberí: Merrill Lynch, Fannie Mae, Lehman Brothers, AIG, HBOS (¡qué maravilla el siempre moderno y yanky lenguaje de acrónimos!, me fascina).
Además de poner en evidencia la inhumanidad del dinero (léase de sus ostentadores), la crueldad del capital (es decir, de los capitalistas), la fragilidad de los mercados y la inestabilidad congénita de la vida en general, despliega también sobre la mesa las múltiples contradicciones del sistema imperial cuando impone el liberalismo más ortodoxo a los mercados emergentes (y a los que nunca emergerán), pero interviene como "papá Estado salvador" para proteger a sus cachorros afectados por la crisis provocada por los efectos del "dejemos todo en manos privadas y que el Estado sea la mínima expresión". Es sólo un leve apunte, se ha escrito mucho sobre esto y no voy a abundar en ello.
El caso es que, inmersos de lleno en la vorágine de lo que todo el mundo veía venir, pero seguía a lo suyo, parece una simple anécdota que la ideología que ha provocado los efectos que ahora (y siempre) soportamos los demás sea la que se rasgue las vestiduras y pida unas medidas que no se atreve a concretar, pero que se insinúan demenciales como la bajada de impuestos. ¡Cojonudo es el aire pa’ los mecheros! (y perdón por la expresión, que decían en mi pueblo) porque entonces ¿con qué dinero vamos a hacer frente a la crisis? ¡Ave María purísima!
Vaya por delante que no me convence Zapatero Bam-bi, pero ¡virgencita de Lourdes, que me quede como estoy!, como decía el del chiste. Porque el recambio es mucho peor que la enfermedad: tonto (y que nos toma por tontos), cínico, demagogo y más falso que Judas.
No, si ... a este paso, entre unos y otros, me van a volver a convertir ... ¡al iluminismo!

Javier Auserd.

4 comentarios

Dinosaurio -

Hannah, Pau, Sak, hola. Gracias por venir. Ojalá la crisis sea lo más suave posible para los que no la hemos provocado.
Abrazos.

Sakkarah -

Es que todo el mundo tiene soluciones cuando está fuera dle problema...

Un beso.

pau -

Nadie es perfecto, ni los chinos ni los rusos, ni nadie. En el fondo no es Norteamérica la que está en crisis, por mucho que algunos "sabios" nos lo vendan, sino un sistema económico cuyo máximo exponente son los EEUU, basado en un liberalismo y un consumismo descontrolados.
Aquí, el más listo se hace el tonto, como diciendo que esa crisis no es la suya y, por tanto, no es culpable de nada. Y haciéndose el inocente hace como si solucionase los problemas heredados de otros. Pero la realidad es que las cajas de ahorros, en especial las que están en manos socialistas, han estado ofreciendo hipotecas por el 120% del valor de tasación hasta el final, mientras que los bancos solo daban el 80%. Eso mientras desde el banco emisor se apaciguaban los ánimos y acallaban las voces críticas.
¿Te has preguntado alguna vez como se consigue que el suelo suba de valor sin parar?
Pues es muy fácil: las agencias colegiadas "apis" tasan cada vez más alto y los cajas prestan más de lo que vale.
Especulación dirigida oficialmente, sin ninguna duda.

Hannah -

Adhiero lo que dices, Dinosaurio, sólo me queda el patético consuelo de saber lo que la Historia nos demuestra hasta hoy: No hay "Gigante" que no tenga los pies de barro y que no termine hundido en su propia locura imperialista, pero lo malo es que también nos demuestra la historia que a Gigante hundido, uno nuevo le sucede incluso peor que el anterior... El Imperio está en decadencia, es un hecho. El neoliberalismo con su ultracapitalismo, también; pero los que parece están llamados a sucederle -China, Inida y demás asiáticos- no me merecen muchas garantías. ¿Y a ti? Cada vez se hace en mí mayor la sensación de que no seré yo quien alcance a ver la salida de este "círculo infernal" de los Imperios y sus daños, y no soy precisamente pesimista, pero sí realista.
Un fuerte abrazo, amigo.
Hannah