Blogia
La cueva del dinosaurio

TriTurNuSu.

TriTurNuSu.

Un maligno.


TriTurNuSuCuCa(Gar)SiAlUrTuTiToRaRiTre

GuLoRuSoLaCarTaRoSaTeTraCeHaHeHiHo.
¿Recuerdan ustedes? Aunque, discúlpenme, tienen razón, lo primero es presentarme. Me llamo Maligno Riguroso. Sí, como lo oyen, quiero decir, como lo leen. Y vengo a sustituir, durante una temporada, a mi nieto Javierito, que ha huido despavorido por algo de no sé qué velocidad de una conexión de "banda estrecha" que tiene mientras se cambia de compañía. Que digo yo, que si esa banda es tan estrecha, la verdad es que es mejor que huya a por bandas menos remilgadas, oyes, que para estrecheces las que ya pasamos nosotros en la posguerra y con eso ya tuvimos bastante y vamos que chutamos para muchas generaciones, ¿no les parece?
Y, mientras vuelve (cuando la banda sea más ancha, o sea, cuando consiga más personal para la banda, digo yo, y que sean muchachotas que estén bien de la vista propia y ajena, o sea, de buen ver), me ha explicado un poco cómo va esto, me ha dejado su clave esa de entrada, que debe ser algo así como la tarjeta de las habitaciones de los hoteles y tira millas.
Por cierto que, sí, lo han adivinado, era mi nombre de guerra. Porque antes, durante el generalato de don Claudio (ya conocéis el chiste, ¿no?), no te dejaban cristianar así a nadie, ni tampoco a nadie, que estuviera en sus cabales, se le ocurría de motu propio. Me puse el nombrecito de marras por el Benigno. El Benigno era un meapilas de mucho cuidado y un chivato falso y mentiroso repugnante, gracias al cual fusilaron a muchos contra las tapias de San Isidro recién acabada la guerra. Lo siento por los que se llamen así y sean buena gente, pero es lo que hay o, mejor dicho, lo que hubo. Creo que ahora en Irak hay cosas parecidas y peores todos los días, gracias a otros "benignos" que se metieron allí sin más ni menos. Y también aquí escucho cosas a algunos llamados políticos que me estremecen porque me recuerdan aquellos tiempos sin que en la calle pase nada parecido "A.D.G.".
Ah, que el chiste de don Claudio, por si no lo sabéis, es uno que estaba hablando con otro (allá por los años cuarenta) y don Claudio para arriba y don Claudio para abajo, que ha traído la paz a España y tal y cual y ya le dice el otro: "pero, oiga, ¿y usted a quién se refiere cuando dice don Claudio?", "pues ¿a quién va a ser?, al Generalísmo", contesta el hombre, "es que yo no me atrevo a llamarle Claudillo".
En fin, que igual me he enrollado un poco, pero ya nos iremos conociendo más despacio por la banda estrecha esta, que para mí que debe ser como los FEVE o algo así, digo yo.
Agur, majos.

Maligno Riguroso.

5 comentarios

aiolavis -

Yo recordaba el "(Gar)" por un "Ver".
Llego aquí buscando "triturnusucuca...", porque hoy me ha dado por ahí. Lleva, la ristra de sílabas, arrasándome la mente desde tiempos casi inmemoriales en que un buen maestro nos la hizo aprender de memoria en clase.
Lo que no consigo recordar nunca es para qué servía la susodicha. ¿Alguna idea?

Saludos.

olvidare el ayer... -

encantada de conocer a este maligno,rojo,con cuernos,y una cola bonita ,preparado para ser,Maligno,jijijijiji.
te dejo un abrazo y un beso con cariño.

juan carlos guerrero -

gracias por el enlace, pronto tambien hare lo mismo, saludos:

juan carlos guerrero

jazmin -

Vaya el abuelo batallitas!!
Pues sí es lo que está pasando en Irak, exactamente lo mismo.
El feve, pintoresco tren del norte que cogí unas vacaciones y que pasaba por paisajes preciosos.

Un abrazo, Maligno riguroso

Sakkarah -

Encantada de conocer al abuelo, jajaja.

Yo no conocía el chiste.

Un beso.