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La cueva del dinosaurio

Mi chica.

Para Ana. 

Mi chica es la más guapa.
Cuando todo se nubla, ella trae la luz.
Cuando todo se tuerce, ella lo endereza.
Cuando todo se oscurece, ella lo ilumina.
Cuando todo se derrumba, ella lo apuntala.
Cuando todo se agota, ella lo repone.
Cuando todo se acaba, ella lo reimpulsa.
Cuando todo se disfraza, ella lo descubre.
Cuando todo se ensucia, ella lo limpia.
Cuando todo se estropea, ella lo arregla.

Es dulce como la miel y dura como el hierro.
Si me pongo tonto, me regaña, de buenas maneras.
Si me pongo insoportable, me soporta, con firmeza,
pero no deja que me pase de rosca.

No es mía, aunque yo le digo así, para entendernos,
pero tenemos mucho en común, de todo tipo,
y toda una vida por detrás (y por delante).

Hemos cruzado selvas y bordeado precipicios.
Hemos estado a punto de caer miles de veces.
Hemos estado caídos y nos hemos levantado.
Ese es el secreto para asegurar
que mi chica es la más guapa ...
del mundo.

Javier Auserd.

3 comentarios

Gatopardo -

Es que estaba releyendo tus poemas, y cada vez me gusta más éste. Y pensaba que también me lo imagino como aquellos que recitaban José Larralde y Cafrune...
Dile a Ana de mi parte que nos mintieron: que es muy hermoso envejecer, y que lo peor, lo más duro es ser joven, porque la vida te pilla desentrenado.

Dinosaurio -

Gracias, Gata, ya sabes que los malos momentos unen mucho. Y los buenos también, porque, por fortuna, esta vida es una tragicomedia.
Si no, ¿de qué íbamos a aguantarla?
Besos.

Gatopardo -

¿Por qué será que me imagino este poema cantado por Alberto Cortez?
Qué ternura tiene, y qué amor tan hermoso demuestra.
Felicidades por tenerla a tu lado.
Un abrazo tiernísimo para los dos.