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La cueva del dinosaurio

Preguntitas sobre Dios. Atahualpa Yupanqui.

Preguntitas sobre Dios. Atahualpa Yupanqui.

Para oír: http://www.goear.com/listen.php?v=508c863


Un día yo pregunté:
"Abuelo, ¿dónde está Dios?".
Mi abuelo se puso triste,
y nada me respondió.

Mi abuelo murió en los campos,
sin rezo ni confesión.
Y lo enterraron los indios
flauta de caña y tambor.

Al tiempo yo pregunté:
"Padre, ¿qué sabes de Dios?".
Mi padre se puso serio
y nada me respondió.

Mi padre murió en la mina
sin doctor ni protección.
Color de sangre minera
tiene el oro del patrón.

Mi hermano vive en los montes
y no conoce una flor.
Sudor, malaria y serpientes,
la vida del leñador.

Y que naide le pregunte
si sabe dónde está Dios.
Por su casa no ha pasado
tan importante Señor.

Yo canto por los caminos
y cuando estoy en prisión.
Oigo las voces del pueblo
que canta mejor que yo.

Hay un asunto en la Tierra
más importante que Dios.
Y es que naide escupa sangre
pa que otro viva mejor.

Que Dios vela por los pobres,
tal vez sí y tal vez no.
Pero es seguro que almuerza
en la mesa del patrón.

¡Qué deliciosamente ingenua resulta hoy esta canción de don Atahualpa que conocimos con el título de "El abuelo"! Y, sin embargo, qué desgarradora y dolorosa nos resultó entonces, en nuestra adolescencia, al contrastar con la realidad, la verdad que contenía.
Pero ellos, los hipnotizadores, los parásitos de los poderosos, no han aprendido nada. Algunos siguen predicando con un ejemplo podrido (abusos, pederastia, iniquidades, robos, estafas, falsedades, especulaciones, mentiras, engaños, trampas ...), recogen indiferencia y ... ¡se ofenden!
Madre Amantísima, mater et magistra de este juego cruel y salvaje lleno de muerte que nos hacen llamar, paradójicamente, "vida", te lo suplico, por favor: "Dales su merecido". Antes de que vuelvan a bendecir las pistolas del señorito.

8 comentarios

Homero -

Dino: te dejo este poema de mi autoría:

Canto solidario de los gauchos/ Atahualpa/ pampas desprovistas de riquezas para los pobres/se llena la mesa de oro y vino para los opresores/indio incrédulo gobernado por miserias/sienes arrugadas por un sol que no vió luces de esperanza/Atahualpa no hay Dios que nos ampare/ H.

Dinosaurio -

Sak, Hannah, Oana, Mela, Furgo, Trini, hola.
¡Ojalá tuviera tan claro que no creo en nada como que no creo en los jerarcas de ninguna religión!
Mi lado racional me dice que todo son patrañas y espejismos que nos hemos inventado para poder atravesar esta "selva" y que no hay más justicia que la que seamos capaces de imponer a la fuerza bruta o a la fuerza astuta y si no, nada.
Pero, por desgracia o por suerte, tenemos muchos lados (y esquinas y espinas) y alguno de ellos me engaña y se inventa un dios-Madre donde desahogar mis frustraciones (que son muchas). De modo que ... no tengo remedio. ¡Tan mayor y con estos líos de adolescente!
En fin, a pesar de todo, espero reunir el coraje suficiente para no tirar la toalla ... mi (maldita) educación no me lo permitiría.
Abrazos a todos.

Trini -

No, esos siguen sin oir, porque no les conviene, ni esta ni otras tantas canciones...

Un abrazo

Furgo -

Bueno, Dino, sólo hace falta buscar en las páginas de la Historia Universal y ver en qué año, en qué siglo, la Iglesia del Amor, de la Humildad, de la Fraternidad y de la Paz, ha estado junto al Pueblo.
La evidencia es aplastante. Poco hay que discutir.
(He destacado en mayúsculas todas las palabras clave para darle mayor énfasis, je je.)
Un saludazo, nen.)

Mela -

No hay "merecido" que valga, Dino, no hay justicia (ni divina, ni humana, ni natural, ni nada). Nos gusta creer que existe, nos consuela cuando parece que alguna vez nos la encontramos, pero yo cada vez creo más que es un autocuento...

Beso.

olvidare el ayer... -

mi padre siempre dice que la vida es una rueda;lo que uno siembra es lo que recoje,y aunque parece que tarda la justicia,estoy segura que tarde o temprano cada uno pagara,segun lo que ha hecho.
bueno,siempre habra injusticia,porque en el mundo de los humanos todo es relativo.
besitos con mucho cariño.

Hannah -

Para bien o para mal nunca he creido en dioses ni credos religiosos y cuando escuché esta canción, la sentí como una reflexión libertaria, como la expresión de la sabiduría de la gente sencilla construida a fuerza de observar y vivir en carne propia las injusticias cotidianas del poder del que las instituciones religiosas siempre han formado parte. Una denuncia en forma de canto libertario indio de libertad, igualdad y justicia al que estoy muy unida.
Y, muchachote, vale que te canses, pero no arrojes la toalla nunca, porque si callamos nosotros, entonces seremos cómplices, y ¡eso nunca!.
Un abrazo tierno y solidario.
Hannah

Sakkarah -

Preciosa canción...

La vida es muy injusta, y...hay que esforzarse siempre en que no lo sea.

Muchos besos.